Bank of America: el último gran banco en apostar por nuevas sucursales
En un mundo cada vez más digitalizado, un gigante financiero como Bank of America ha decidido invertir en un modelo tradicional: las sucursales físicas.
Bank of America ha anunciado este lunes que abrirá 165 sucursales hasta finales de 2026, convirtiéndose así en el último gran prestamista estadounidense en anunciar la apertura de más sucursales físicas tras una década de recortes en el sector.
¡Sé el primero en enterarte! Únete gratis al grupo de WhatsApp de bancaynegocios.com y recibe al instante las noticias más relevantes.
Su rival, JPMorgan Chase, que cuenta actualmente con la mayor red de sucursales bancarias en EEUU, se comprometió a principios de año a abrir 500 nuevas sucursales de aquí a 2027.
Por su parte, el gran banco estadounidense PNC Financial Services Group (PNC) también ha anunciado planes para abrir 100 nuevas sucursales y renovar más de 1.000 locales. Fifth Third Bank (FITB), con sede en Cincinnati, EEUU, es otro prestamista regional que está ampliando su presencia.
De acuerdo con lo publicado por Yahoo Finance, la razón por la que algunos bancos están apostando por las sucursales físicas es que ahora las ven como una forma de captar nuevos clientes para la gestión de patrimonios y pequeñas empresas sin tener que realizar adquisiciones de rivales que podrían no pasar el examen de los reguladores antimonopolio.
El objetivo es convertir las sucursales en lugares donde los clientes reciban asesoramiento financiero en lugar de limitarse a cobrar cheques.
El CEO de Bank of America, Brian Moynihan, dijo a los inversores en una conferencia de Barclays a principios de este mes que sus inversiones en sucursales son sólo una parte de la «consolidación» de las relaciones con los clientes a través de sus enormes franquicias.
«Es una de las razones por las que nuestra tasa de crecimiento fundamental supera a la del sector», afirmó Moynihan.
De vuelta al modelo tradicional
La nueva expansión de Bank of America destaca por la drástica reducción de su red de sucursales tras la crisis financiera de 2007-2009, que le obligó a recortar los costos en todo el país.
Según la empresa, se han cerrado más de 1.000 sucursales desde 2014. Muchas de ellas se encontraban fuera de las principales áreas metropolitanas de Estados Unidos, ya que Bank of America se centró en los centros de población más grandes.
Sin embargo, en junio del año pasado, Bank of America dijo que planeaba expandirse a nueve nuevos mercados. Entre ellos, Louisville (Kentucky), Birmingham (Alabama), Nueva Orleans, Boise (Idaho), Milwaukee (Wisconsin) y Omaha (Nebraska).
El banco tiene previsto abrir 40 nuevas sucursales este año. Precisamente el lunes, el banco inauguró su sucursal en Louisville.
«Estamos encantados de ampliar nuestra presencia en el estado de Bluegrass», dijo Felicia Lewis, ejecutiva de la división sureste de Bank of America.
Desde 2014, Bank of America también ha invertido 5.000 millones de dólares en su red de oficinas físicas, en parte para renovar y rediseñar más de 3.000 locales con el objetivo de disponer de más espacio para las reuniones de los clientes con asesores financieros y otros especialistas.
Según Bank of America, el 95% de sus interacciones con los clientes se producen actualmente por Internet, pero aún así los clientes han concertado casi 10 millones de citas en uno de sus centros financieros, y el 20% de esas citas se han centrado en consultar a un asesor financiero sobre inversiones.
El auge y la caída de las sucursales bancarias
Hubo un tiempo en que la expansión de las sucursales era una estrategia clave para todos los bancos con ambiciones de operar más allá de sus ciudades de origen.
Según los datos de la Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC), el número de sucursales bancarias en EE.UU. aumentó de forma constante durante siete décadas, a partir de los años 40, cuando los reguladores empezaron a permitir a los bancos abrir sucursales más allá de las fronteras estatales y establecer redes de costa a costa.
Después, el sector dio un giro radical tras la crisis financiera de 2008, un retroceso favorecido por el auge de la banca electrónica y el uso generalizado de dispositivos como el iPhone de Apple, que permitían a los clientes realizar depósitos bancarios a distancia.
Los bancos invirtieron mucho en la tecnología necesaria para facilitar la experiencia de la banca en línea, al tiempo que reducían el número de sucursales.
Además, la utilidad de las sucursales sufrió otro golpe durante la pandemia, ya que los cierres obligaron a la gente a realizar todas sus operaciones bancarias por Internet.
En 2021 cerraron más de 2.400 sucursales, la mayor cifra desde la crisis financiera de 2008-2009.
Pero en 2023, los bancos estadounidenses añadieron más sucursales netas por primera vez en una década, con 94 establecimientos, según datos de la FDIC.
Los bancos aún tienen un largo camino por recorrer para recuperar todas las sucursales que cerraron en la última década y media. El número de sucursales en EE.UU. era de 69.684 a finales de 2023, frente a las 82.461 de 2012.
Lea más contenido interesante y actual:
Bank of America ve un futuro prometedor para Nvidia y eleva su precio objetivo
Recorte de tasas de la Fed impulsa a las acciones bancarias en Wall Street
Somos uno de los principales portales de noticias en Venezuela para temas bancarios, económicos, financieros y de negocios, con más de 20 años en el mercado. Hemos sido y seguiremos siendo pioneros en la creación de contenidos, análisis inéditos e informes especiales. Nos hemos convertido en una fuente de referencia en el país y avanzamos paso a paso en América Latina.