El economista Aaron Olmos sostiene que en Venezuela está aumentando la presión para generar más ingresos en monedas distintas al bolívar, un signo monetario, en su opinión, agonizante que con cada incremento del dólar muere un poco más. A su juicio, es imperativo entrar en el mercado de criptomonedas.

En entrevista con DiarioBitcoin, el especialista en mercados de criptoactivos sostiene que la velocidad de depreciación del bolívar se aceleró. Según Olmos, esto obedece a una cuestión estacional. De cara a los últimos meses del año hay una mayor liquidez en la calle producto de bonos y pagos que las empresas hacen a sus empleados al final del año.

Además, hay una cantidad de aspectos culturales que influyen en este punto y que aumentan el consumo, y, por ende, la liquidez. Entre ellos, la temporada de béisbol, los festivales de gaitas que ocurren solo durante esta época, las compras previas a la Navidad y más recientemente el black friday.

Todos estos factores que se dan solo en esta época tienen un impacto directo en la velocidad con la que varía el tipo de cambio respecto a los otros meses. Sin embargo, esto también significa que los precios y la inflación suben más en este período del año y eso es precisamente lo que está sucediendo, aunque Olmos explica que es normal, dado el contexto.

En una economía que en su mayoría depende de la divisa es normal que los precios suban. Lo anormal es la velocidad con la que se deprecia el bolívar y se aprecia el tipo de cambio”, asegura el experto.

Desde que Venezuela entró en recesión y la moneda empezó a perder valor, los venezolanos poco a poco empezaron a migrar a monedas más funcionales para proteger lo poco que pueden producir. Esto ha generado lo que varios economistas llaman “dolarización de facto”.

“Con la velocidad con la se aprecia el tipo de cambio, se está decretando todos los días, cada vez un poco más, la muerte del bolívar”, aseguró Olmos.

Por otro lado, la peor parte de todo es que no parece tener final. Olmos explicó que esta tendencia no tiene techo mientras no se tomen medidas para frenar la caída. “El cielo es límite”, señaló.

Olmos indica que para frenar este desastre es necesario tomar otro tipo de medidas económicas y fiscales que permita incrementar la producción. El académico recordó que la base de la crisis venezolana está en la destrucción del aparato productivo.

Las malas políticas fiscales y económicas fue lo que puso a Venezuela en este difícil momento y son precisamente esas medidas las que hay que revisar si se de alguna manera se pretende solucionar esto, dice.

“El hecho de que tengas que dar 100 billones de bolívares para conseguir una unidad monetaria de otro país te hace ver lo ineficiente e ineficaz que ha sido la gestión del BCV”, sentenció refiriéndose al rol del Banco Central de Venezuela.

Por otro lado, sin indicios firmes de que la situación pueda mejorar en algún momento, Olmos explica que la mejor manera de hacerle frente a esta difícil situación es buscar generar ingresos adicionales y siempre en una moneda que no sea el bolívar, y en este punto aplican las criptomonedas.

“Esta generación está obligada a trabajar en distintas áreas para poder obtener más ingresos”, agregó.

Olmos mencionó que las criptomonedas pueden ser una buena opción más allá de su utilidad como refugio. Ciertamente las criptomonedas son volátiles pero los ciclos bajistas son puntuales y no sostenidos. En el caso del bolívar la tendencia siempre es a la baja. Sin embargo, las criptomonedas pudieran ofrecer incluso la posibilidad de generar un poco más de dinero.

Para muestra, un botón. Quien haya manejado Bitcoin durante los últimos dos meses seguramente se benefició ya que el precio de la criptomoneda subió más de un 80% desde el halving.