Unyer: la fusión de los 500 millones de dólares

En un mundo donde los cambios rápidos son la nueva normalidad, tal vez no sea sorprendente ver que las empresas unan fuerzas para salvaguardar su futuro. No obstante, la fusión de los especialistas en derecho Luther y Fidal sigue siendo una gran noticia en el mundo jurídico, y la formación de una nueva «superfirma», Unyer, es el resultado del acuerdo.

La nueva entidad tendrá alcance mundial, con oficinas en 20 países diferentes, y cubrirá un amplio rango de sectores. Los expertos en negocios describen el acuerdo como un «cambio de las reglas del juego» y pronostican que podría allanar el camino para acuerdos similares a medida que los competidores intentan mantener el ritmo.

La última de una serie de fusiones

La pandemia ha tenido un profundo efecto en la economía mundial y podría explicar por qué muchas empresas están tomando medidas decisivas al tiempo que buscan continuar avanzando. El auge de los pedidos de comida a domicilio llevó a JustEat a adquirir GrubHub en un acuerdo de 7300 millones de dólares, mientras que el aumento sostenido en el número de sitios de apuestas, como los casinos en línea, fue una de las razones detrás de la compra de la casa de apuestas William Hill por parte de Caesar Entertainment por 4000 millones de dólares.

El superacuerdo de Unyer no es, por tanto, una gran sorpresa, ya que los bufetes de abogados, como cualquier otro negocio, intentan mantenerse a flote en tiempos difíciles. Pero con una facturación conjunta de 500 millones de dólares, es poco probable que las dos entidades se encuentren con dificultades financieras a corto plazo, aunque su objetivo es, en realidad, la estabilidad a largo plazo. Para conseguirlo, ampliarán sus servicios con un «enfoque de ventanilla única» para los clientes, quienes podrán utilizarlos para una amplia gama de asuntos legales.

No es la primera vez que las dos compañías intentan una fusión, aunque con empresas diferentes. En 2017, Luther mantuvo conversaciones para fusionarse con Addleshaw-Goddard del Reino Unido, y Fidal hizo lo mismo con KPMG un año después. Sin embargo, las conversaciones fracasaron en ambos casos, lo que dejó a ambas partes buscando nuevas alianzas.

Las firmas detrás del acuerdo

Las dos compañías que componen la fusión son líderes en sus países de origen y abarcan una gran variedad de asuntos legales entre ellas. Luther es una firma alemana que se especializa en derecho comercial. Tiene como clientes a medianas empresas y grandes corporaciones en 2o ubicaciones en Europa y Asia, y fue reconocida como «Bufete de Abogados del Año 2019» por la publicación jurídica alemana JUVE. Fidal, por su parte, es un bufete de abogados de negocios que opera en Francia desde hace casi un siglo. Tiene una presencia formidable en su país de origen, con 1300 abogados en 90 oficinas, y ha ganado, además, numerosos reconocimientos por su trabajo.

Podría decirse, por tanto, que la fusión reúne a dos actores importantes en sus respectivos mercados, que tienen una marca fuerte y una experiencia casi ilimitada. La nueva empresa tendrá sede en Zúrich, contará con más de 2000 expertos en derecho y se calcula que sus ingresos superarán los 600 millones de dólares.

Al frente de Unyer habrá un comité ejecutivo de dos personas: la socia principal de Fidal, Christine Blaise-Engel, y el socio gerente de Luther, Markus Sengpiel. Antes del acuerdo, Sengpiel había comentado que uno de los objetivos de Unyer sería «incorporar nuevas firmas miembros si tienen una visión y una misión similares», aunque esto se restringiría a un máximo de «un miembro por jurisdicción».

Se vaticina que, en los próximos años, la empresa también se expandirá al sector de la tecnología jurídica, como consecuencia de la creciente dependencia de la economía global de las soluciones tecnológicas.

Consecuencias para el sector jurídico en el futuro

A pesar de todos los beneficios que el acuerdo traerá a las dos partes y, probablemente, a sus clientes, muchos se preguntan qué impacto tendrá esta fusión en las empresas más pequeñas de todo el continente.

El poder monopólico es un tema común en estos días, y debido a que empresas como Apple y Amazon dominan los mercados tecnológicos y minoristas, los expertos de la industria podrían preguntarse en qué medida una empresa del tamaño de Unyer podría ser capaz de usar su poder para dictar las normas del mercado para satisfacer sus propios intereses a expensas de rivales más pequeños.

No obstante, Unyer tendrá que cumplir con las normas de competencia de la UE, que regulan las conductas anticompetitivas e incluyen las fusiones como una de las cuatro principales áreas de su política. Por eso, la idea de Unyer de incorporar nuevos miembros también apunta a un enfoque inclusivo, que busca ayudar a los rivales en lugar de eliminarlos del mercado.

Si esta ambiciosa fusión tiene éxito, pronto comenzaremos a ver acuerdos similares en el sector jurídico, ya que las empresas rivales buscarán seguir siendo competitivas. Este puede ser el inicio de una serie de fusiones de firmas jurídicas.