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24/09/2021 09:01 AM

Retos de los aeropuertos ante reanudación de la actividad y una fuerte estimación de crecimiento a 2040

Retos de los aeropuertos ante reanudación de la actividad y una fuerte estimación de crecimiento a 2040

«Los aeropuertos son parte fundamental del ecosistema de aviación. La infraestructura aeroportuaria está destinada para facilitar el transporte de personas y bienes a nivel nacional e internacional, sin dejar de lado el papel importantísimo que juegan en el desarrollo de los negocios, los viajes, el comercio, el empleo, los impuestos, además de los beneficios sociales. Los aeropuertos permiten la conexión con el mundo y son parte de la actividad económica de una nación», así lo señaló la  Asociación de Líneas Aéreas en Venezuela (ALAV) con base en datos de International Airport Review sobre los retos del sector aeropuertos para el futuro.

Agregó que de acuerdo a datos de ATAG (Air Transportation Action Group), la aviación generaba 3,5 billones de dólares en actividad económica en 2019, representando 4,5% del PIB global. El traslado de 9.000 millones de pasajeros y 6,5 billones de dólares en bienes significaron la existencia de 87,7 millones de empleos en el mundo.

Después de una década de crecimiento sólido del tráfico aéreo, la pandemia de covid-19, iniciada en 2020, significó un alto en la actividad de los aeropuertos, desapareciendo de la noche a la mañana más de 20 años de crecimiento. Un evento que se está revirtiendo a medida que las campañas de vacunación se extienden por todo el mundo y las economías van reactivándose gradualmente. Se estima que los viajes domésticos recuperarán los niveles de 2019 para el año 2023, mientras que 2024 es la meta para los viajes internacionales.

Las proyecciones de ACI World (Airports Council International), el consejo internacional de aeropuertos, indican que habrá más de 19.000 millones de pasajeros transitando por los aeropuertos del mundo en 2040; el doble de los niveles de 2019.

– La clave está en las inversiones de capital –

En el trabajo se señala que algunos aeropuertos en el mundo ya mostraban ciertas deficiencias en el manejo de volúmenes de pasajeros por sus instalaciones antes de la pandemia. «En algunos casos, aeropuertos operaban por encima de su capacidad real, que resultaban en cuellos de botella y demoras de vuelos».

«Si se regresa a la normalidad en dos o tres años, es claro que los problemas volverán para aquellos aeropuertos que no hayan atendido sus necesidades de nuevas infraestructuras. Sin embargo, a diferencia de épocas pasadas, cuando era posible planificar las mejoras con base en un presupuesto relativamente estable, ahora el reto es mayor, porque precisamente debido a la pandemia los ingresos de los aeropuertos han caído de forma dramática, y el reto para ampliar las instalaciones es mayor», indica.

Se estima que la caída en inversiones de capital a raíz de la pandemia se sitúa en 33%, o 28.000 millones de dólares; al cierre de 2021 se proyecta una recuperación del 14%, pero aún por debajo de los niveles de 2019. Todo dependerá de la tasa de recuperación del tráfico aéreo doméstico e internacional. Se sabe que algunos aeropuertos han decidido agilizar algunos proyectos de infraestructura, aprovechando que hay menos aviones en rampa y bajos volúmenes de pasajeros, mientras que otros han suspendido proyectos o diferieron las inversiones.

La demanda de pasajeros en el futuro implicará nuevas inversiones en aeropuertos, así como los trabajos asociados a mantenimiento de las instalaciones existentes. Las proyecciones indican que serán necesarios 2,4 billones de dólares en inversiones de capital para preparar a los aeropuertos para las demandas del futuro a partir de 2024.

«Como ejemplo, esta cifra equivale a un poco más del total de PIB anual de Italia actualmente. De ese monto, 30% deberá ser destinado a la construcción de aeropuertos totalmente nuevos, lo que equivale a 731.000 millones entre 2021 y 2040», mencionó el repotaje.

– El costo de no invertir –

Más allá de la recuperación pospandemia, se cree que el tema será la importancia de sostener el crecimiento de la aviación en el largo plazo. Si bien la tecnología, el tamaño de los aviones, el factor de carga, y otras medidas pueden mitigar las restricciones de capacidad de los aeropuertos en el corto plazo, las inversiones de capital son necesarias para superar tales restricciones en el flujo de pasajeros en el largo plazo.

Las mismas inversiones de capital pueden evitar consecuencias socioeconómicas negativas de importancia. Como ejemplo, se puede afirmar que, en 2040, por cada millón de pasajeros que no pueda ser manejado por un aeropuerto debido a deficiencias de infraestructura, la industria global de transporte aéreo tendrá 10.500 empleos menos, y 346 millones de dólares menos en PIB. De manera que, si no se hacen las inversiones necesarias hoy, potencialmente en 2040 más de 5.000 millones de pasajeros no podrán viajar por los aeropuertos del mundo, advierte.

– Sobre las metas medioambientales –

Desde el punto de vista de las emisiones de carbono, y según ICCT (International Council on Clean Transportation, o Consejo Internacional de Transporte Limpio), al sector aviación se le atribuye la responsabilidad de emitir 918 millones de toneladas de Carbono (CO2) en 2018. Ello representa alrededor de 2% de todas las emisiones de carbono provocadas por el humano. Los aeropuertos en específico son responsables a su vez de 2% de las emisiones en el sector de viajes aéreos.

«En este sentido, los aeropuertos tienen responsabilidad social y ambiental en su función de facilitar el transporte de pasajeros y bienes. El crecimiento en la demanda de pasajeros significa más presión para los aeropuertos, para que expandan su capacidad en una forma que esté alineada con las metas de sostenibilidad ambiental, particularmente en el esfuerzo para alcanzar las metas de descarbonización. Al mismo tiempo, los aeropuertos deberán ser proactivos en el fortalecimiento de su infraestructura contra el cambio climático, además de tomar en cuenta los retos de salud y seguridad», indica el trabajo.

Adicionalmente menciona el compromiso de alcanzar las metas de descarbonización de las Naciones Unidas, que requerirá gastos de inversión en el mediano y largo plazo, dependiendo de cada región en donde esté situado el aeropuerto y de la red de electricidad limpia disponible. Para algunos aeropuertos, las inversiones se irán por el lado de elementos renovables en el sitio, y flota de vehículos; pero el cambio profundo vendrá con la adopción de electricidad limpia.

– Mirada al futuro –

Recalca que la infraestructura aeroportuaria es vital para el desarrollo continuo del transporte aéreo, responsable de millones de empleos, y del progreso social y económico de la comunidad en donde están ubicados. No atender las necesidades de capacidad traerá como consecuencia más lentitud en la recuperación económica y menos crecimiento en el largo plazo, además de aumento en las emisiones de carbono.

«En el corto plazo, los operadores aeroportuarios pudieran requerir asistencia financiera y préstamos rápidos, para resistir los embates de la reducción de operaciones a causa del covid-19. Los gobiernos tienen un papel importante en el apoyo y los incentivos que puedan proporcionar a los aeropuertos, de manera de asegurar su recuperación, y también para mitigar los riesgos de incumplimiento de metas de sostenibilidad, vinculadas a los aeropuertos y a la aviación como un todo», concluye.

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