"La noche más linda del año" también sortea la crisis económica

Con el objetivo de ofrecer «un espectáculo digno», subirá el telón mañana el Miss Venezuela 2016, concurso de belleza del que han salido siete ganadoras del Miss Universo y que enfrenta, según sus organizadores, la edición «más difícil» debido a la crisis económica que aqueja al país.

El fenómeno social por excelencia de los venezolanos celebrará su edición número 64 frente a un público aproximado de 100 personas, lejos de los 15.000 asistentes que cada año y durante décadas llenaron un recinto en Caracas y cargaron de euforia el programa más visto de la televisión nacional.

«Queremos hacer un espectáculo digno, como si tuviéramos mucho dinero y no tenemos (…) este año es el más fuerte para enfrentar la crisis», dijo uno de los productores ejecutivos, Erick Simonato, quien tiene 30 años trabajando para Venevisión.

Aunque el presupuesto «sigue siendo alto», los patrocinadores «siguen siendo pequeños» e «insuficientes» para mantener el «lujo» y el «brillo» que, según Simonato, ha caracterizado a este concurso.

Por ello, consideró que las críticas «siempre son buenas», pero cree que los espectadores «tienen que saber que estamos en una situación difícil» y que los organizadores «queremos darle un buen espectáculo que nos hace mucha falta en Venezuela».

Se prevé que este programa televisivo dure tres horas, aunque podría extenderse una más, y estará divido en 13 bloques de 10 minutos cada uno donde se mostrarán tres desfiles en pasarela y la presentación de una decena de artistas distribuidos en cinco números musicales.

El colombiano Felipe Peláez y el dominicano Eddy Herrera son los dos artistas internacionales que se presentarán junto al resto de cantantes locales que amenizarán con ritmos urbanos y tradicionales «la noche más linda del año», como reza el himno del certamen.

Simonato aseguró que la Organización Miss Venezuela ha sorteado problemas de variada índole en los «últimos años» pero subrayó que para esta edición «se han profundizado muchísimo más económicamente», afectando todas las aristas del espectáculo.

«Hay cosas que no conseguimos, hay cosas esenciales: pintura, tirro, botones para los vestidos de las muchachas, telas, todas esas cosas son bastante difíciles de conseguir», expuso.

El productor explicó que los organizadores tratan de burlar la escasez que registra la nación buscando cada uno de los materiales que necesitan en todas las entidades, «como scouts».

Más de 500 personas están involucradas en la producción del concurso de belleza nacional y detrás de las 24 candidatas que representan a todos los estados y a la capital del país.

Las aspirantes tienen entre 18 y 26 años de edad y han sido asesoradas durante los últimos tres meses por la Organización, que les brindó clases de actuación, pasarela, oratoria y entrenamiento físico.

Frente a decenas de periodistas y fotógrafos, las «misses» irrumpieron el lunes en el escenario del estudio donde se llevará a cabo la elección de la soberana de la belleza nacional para mostrar, en un ensayo abierto, un avance de lo que se verá en la noche de la coronación.

Una a una desfilaron y posaron para las fotografías portando sus bandas y haciendo uso, con más gracia que torpeza, de lo aprendido en la «Quinta Miss Venezuela».

Aunque solo siete de ellas poseen las «medidas perfectas» -que consisten en 90 centímetros de busto y cadera y 60 centímetros de cintura- el ramillete de participantes esperan que el himno del certamen cumpla lo que profesa y «cualquiera» de ellas pueda resultar vencedora.

Quien obtenga la corona este año sucederá en el trono a la rubia Mariam Habach, estudiante de Odontología de 20 años, nacida en el estado Lara.

Venezuela es uno de los países más galardonados en las competencias globales de belleza como el Miss Mundo o el Miss Internacional, y ganó incluso un Récord Guinness por conseguir que dos participantes lograsen el título de Miss Universo en dos años consecutivos.