#Exclusivo | Daniel Pessolano (PedidosYa): El delivery se consolidará como un fuerte activador del consumo

Luego de un año de presencia en el mercado venezolano, PedidosYa se ha posicionado como una de las empresas líderes en el mercado de delivery, y su estrategia apunta a consolidar no solo a la organización, sino al sector en general como un poderoso activador del consumo, en condiciones más eficientes y seguras.

«Estamos muy confiados en la sostenibilidad de este negocio y su poder de penetración. El negocio de domicilio vino para quedarse», sostiene Daniel Pessolano, director ejecutivo de la empresa en Venezuela durante una conversación con Banca y Negocios.

«El principal reto que tenemos en Venezuela es que, antes de la pandemia, los consumidores venezolanos asumían el domicilio como pizza y comida china, y hemos debido esforzarnos para hacer entender al consumidor que el domicilio es mucho más. Hay que luchar contra esta idiosincrasia, para que nuestro cliente final entienda que puede comprar con confianza casi cualquier cosa a domicilio, y ello incluye medicamentos, comidas de cualquier tipo, mercados, productos de farmacias, licorerías, floristerías, y mensajería. Eso es lo que más nos ha costado, estamos tratando de mostrar que somos multiverticales, que es seguro y confiable pedir comida, medicamentos y otros productos a través de nuestra aplicación», apunta Pessolano sobre los retos de PedidosYa en el país.

A juicio del ejecutivo, los resultados de la empresa en Venezuela son «absolutamente positivos». PedidosYa opera en 15 países de América Latina y ya Venezuela se ubica como el mercado de mayor volumen entre los países donde la actividad de la compañía arrancó desde cero, que son El Salvador y Nicaragua.

A pesar de la prolongada recesión con inflación y la caída histórica del consumo, en el contexto regional Venezuela apunta a ser una de las mayores operaciones en lo que PedidosYa denomina «cono norte» en América Latina; sin embargo, Pessolano reconoce que «todavía falta camino por recorrer y este es un negocio que va ganando mucha tracción en la medida que penetra más en la población».

– ¿Por qué no Venezuela? –

El análisis de Daniel Pessolano, director ejecutivo de PedidosYa en Venezuela, tiene una perspectiva claramente positiva, y los números lo apoyan.

«Vimos que tenemos una oportunidad, vimos un negocio fructífero. Decidimos por Venezuela por su densidad de población; por lo que ha sido su nivel histórico del consumo, que ofrece una sólida oportunidad de recuperación; y tercero porque no había competidores de escala internacional, como los que tenemos en los 15 mercados donde tenemos presencia. Además, somos venezolanos los que llevamos el negocio de PedidosYa en Panamá, y, por lo tanto, conocemos este mercado y estamos conectados con el país», explicó.

Reconoce, no obstante, las dificultades del entorno, pero la pandemia de covid-19 ha servido de acicate para un crecimiento sustancial. «Hoy en día estamos en 16 estados y 24 ciudades del país. Tenemos aproximadamente 1.200 repartidores activos, 128 empleados directos en nuestras cuatro oficinas que se ubican en Caracas, Puerto La Cruz -para atender a la región oriente-, Valencia -para el centroccidente- y Maracaibo para occidente y los andes».

-El delivery es uno de los negocios donde ha surgido rápidamente una competencia importante. ¿Desde esa perspectiva, cómo ven el mercado ahora?

-La gama de competidores es importante y todos estamos haciendo un trabajo extraordinario. La competencia que se ha armado en el último año es intensa y enriquecedora, y los grandes beneficiarios son los componentes del ecosistema de negocios: los restaurantes, los usuarios, los repartidores; sin embargo, nuestros más grandes competidores siguen siendo los canales propios de entrega a domicilio, el gran grueso de transacciones, en términos muy altos, sigue fluyendo por este canal, y cuando hablo de canales propios me refiero a ese usuario que a través de WhatsApp llama a su restaurante favorito y hace un pedido, o también a través de Instagram. El gran reto es hacer migrar a esas personas para que usen aplicaciones. La oportunidad de crecimiento de las aplicaciones es todavía inmensa, sostiene Pessolano.

«El core de nuestro negocio es la comida; sin embargo desde hace un par de años, en buena medida por la pandemia, estamos haciendo mucha fuerza para crecer, a través de la satisfacción de cualquier necesidad que tenga el usuario, estamos entrando en lo que llamamos el quick commerce, que son las entregas de supermercados, licorerías, y pedidos que son concretados en breves períodos de tiempo, y vamos a estar focalizados en hacer crecer todo lo que no es comida», apunta con elemento diferenciador.

-La estrategia de consolidación-

Daniel Pessolano, director ejecutivo de PedidosYa en Venezuela, reconoce que la pandemia fue un factor decisivo para potenciar la penetración de mercados y el crecimiento; sin embargo, desde el principio se preguntaron cómo hacer para que el negocio escapara de la dinámica de una coyuntura y tuviera un mercado estable. La fórmula es convertirlo en un dinamizador del consumo.

«La gran mayoría de los países donde estamos operando ya ha ido levantando las cuarentenas y estamos en una normalidad diferente, pero normalidad al fin, donde hay clases en los colegios, se han reactivado los eventos deportivos, hay actividad en centros comerciales, y lo que nos pasó es que la pandemia nos produjo un crecimiento súperacelerado desde que comenzaron los encierros, y lo que ha pasado después es que hubo una pequeña caída, pero el piso del negocio sigue muy por encima del que teníamos cuando comenzó la pandemia», pasa revista el ejecutivo a la evolución del negocio frente al impacto de la covid-19.

Y añade: «Nosotros agregamos valor al ecosistema comercial, a través de crear mayores ocasiones de consumo en un restaurante o cualquier otro servicio. Todo lo que son ocasiones de consumo eminentemente transaccionales, como pedir una hamburguesa, van a ir migrando cada vez más al domicilio, mientras que experiencias de otro tipo, con una carga menos transaccional –como llevar a tu esposa o a tu familia a un restaurant en una ocasión especial- se van a mantener presenciales. El domicilio se focalizará en lo transaccional. Los dueños de restaurantes tienen claro que el domicilio facilita el consumo, porque evita incluso costos asociados, como el traslado, por lo que el factor multiplicador puede llegar a ser dos o tres veces más consumo, sin canibalizar el consumo tradicional».

-Tecnología y fortaleza logística-

La oferta de valor de PedidosYa se basa en una sólida tecnología de soporte para su aplicación y el desarrollo ordenado de grandes capacidades logísticas. La idea es que un pedido llegue a su destinatario en un período no mayor a 35 minutos en perfectas condiciones.

Para el área de Caracas, la empresa se está retando con una promoción que ofrece entrega en 25 minutos con la promesa de hacer la entrega gratis si no se cumple la promesa básica.

El uso de aplicaciones para servicios de domicilio tiene ventajas sustantivas, como la multiplicación de la oferta y, por ende, una mayor competencia de precios. «Ofrecemos la practicidad de ofrecer en una misma App acceso a miles de comercios, con una amplia variedad de ofertas y precios. Para tener un acceso semejante habría que tener miles de teléfonos guardados en WhatsApp, lo que es materialmente imposible. La verdad es que se incentiva la competencia y hacemos que, por ejemplo, un restaurant se focalice en su negocio real, que es hacer la mejor comida», explica Pessolano.

El ejecutivo asegura que «más allá de la comunidad y el servicio, estamos focalizados en hacer crecer nuestro ecosistema, buscando que empresas grandes inviertan en él para asegurarle al consumidor que su dinero compra más dentro de la aplicación que fuera de ella, y por eso tú ves promociones y descuentos constantemente, tenemos alianzas, como un acuerdo regional con Visa, donde nosotros ofrecemos promociones y facilidades para que nuestros consumidores compren. Lo que buscamos es que la app genere más valor a los usuarios».

Pessolano dice que la aplicación que se puede descargar en Venezuela es la misma a la que se puede acceder en cualquier país de la región donde la empresa tiene presencia, lo que permite usarla en cualquiera de estos mercados sin problemas e, incluso, faculta para hacer pedidos dirigidos a familiares o amigos residentes en otra nación, lo que, por ejemplo, facilita que venezolanos afincados en el exterior puedan ayudar a sus familiares y amigos en el país.

«Tenemos una tecnología muy robusta, con estándares muy altos de seguridad, que tiene la capacidad de procesar cientos de miles de transacciones por día. Hay muchos años y mucha inversión en su desarrollo y actualizaciones. En términos logísticos, usamos en Venezuela la misma tecnología de los 55 países donde operamos; eso es lo que nos permite entregar en 30 minutos. Es un sistema que procesa millones de transacciones diarias. Ofrecemos, de verdad, un sistema de clase mundial», remarca el ejecutivo.

-La masificación como desafío –

Un negocio de la escala potencial de una empresa de delivery, como PedidosYa, va a depender del crecimiento sostenido del consumo, factor que en Venezuela es incierto, de manera que la opción es asumir un proceso de masificación vertical que, a la par que cree oportunidades en los estratos socioeconómicos más rentables, busque ampliar la gama de consumidores en la base de la pirámide.

«Nuestra prioridad ahora y en la que vamos a poner el foco en 2022, es seguir masificando el domicilio y llegar a la base de la pirámide. Nosotros entendemos el domicilio como un servicio apto para todo público, desde el presidente de un banco con un ticket de 30 dólares, hasta un trabajador con un ticket de 1,50. Queremos romper ese paradigma según el cual el domicilio sobre ocurre en Los Palos Grandes, Altamira, Las Mercedes y Chacao, para llevarlo a todos los rincones del país. Hacia allá vamos. Tenemos una estrategia que nos ha llevado a ganar en todos los segmentos, creemos en un servicio democratizado, apto para cualquier persona que tenga un teléfono inteligente».