Cusanno en cumbre OIT: Diatriba política impide acceder a financiamiento para enfrentar la pandemia

El presidente de Fedecámaras Ricardo Cusanno denunció que la diatriba política en Venezuela ha obstaculizado el acceso a fuentes de financiamiento internacional indispensables para enfrentar las consecuencias sanitarias y económicas de la pandemia de Covid-19 y alertó sobre la «precaria situación» del sistema de salud y la seguridad social «que compromete la vida de nuestra gente, de escalar la pandemia, como se espera según las estimaciones regionales».

El líder del organismo cúpula del sector privado venezolano participó en la Cumbre Mundial sobre la COVID-19 y el mundo del trabajo para construir un futuro mejor, organizada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y donde participaron representantes de trabajadores del mundo, empleadores y gobiernos.

Cusanno hizo un claro llamado a que la comunidad internacional se ponga de acuerdo en una estrategia de largo plazo para enfrentar la crisis económica generada, a escala global, por el coronavirus, a fin de defender a las empresas y los empleos que generan, «con un propósito común de contribuir, fuera de los esquemas tradicionales, a que todos los países puedan adaptarse a los cambios que impone el nuevo mundo post-pandemia, para así poder entrar a una fase de desarrollo. Ello, debe ser el marco estratégico de la Agenda 2030».

El dirigente empresarial denunció, en su intervención, que «a casi 4 meses del confinamiento, Venezuela sufre los estragos no solo de la pandemia, sino de un modelo político, económico y social que ha desmantelado la institucionalidad democrática, cercenado la libre iniciativa y la propiedad privada y devastado el aparato productivo y las fuentes de empleo, con un gran deterioro en las condiciones de vida de los venezolanos; situación agravada por el Coronavirus. No por casualidad hemos pasado a ser la economía más pequeña de Latinoamérica».

– Diálogo social –

El presidente de Fedecámaras reiteró en la cumbre que la posición oficial de los empresarios venezolanos es favorecer el diálogo social y, a tal efecto, hizo referencia al manifiesto bipartito que la entidad suscribió con organizaciones sindicales independientes, el pasado 29 de mayo, donde se consignan varios compromisos claros para reactivar la economía venezolana, en recesión desde el cuarto trimestre de 2013, en un contexto agravado por la expansión del coronavirus.

En el manifiesto se acordó «trabajar en una agenda conjunta para superar con rapidez la pandemia y poner en marcha un plan de reactivación y vuelta al trabajo de forma segura; mantener y aumentar los empleos; promover el trabajo decente y mejorar las condiciones de vida; fomentar la transición de la economía informal a la formal; y explorar fórmulas de financiamiento internacional; todo, en el marco del diálogo social. El Manifiesto es una expresión de consenso que resalta la necesidad de reformas estructurales para la reconstrucción del país, en un marco de trabajo decente y productivo, justicia social y respeto a los principios democráticos y los derechos humanos fundamentales».

Sin embargo, Cusanno puso de manifiesto la actitud del gobierno de Nicolás Maduro ante la situación que padece la economía del país. «El mundo demanda a los gobiernos focalizar la agenda en la solución de la grave crisis sanitaria y económica que padecemos por encima de la confrontación política; al igual que resaltamos la importancia de cesar los ataques al sector empleador. En Venezuela lo decimos con propiedad. Aún se mantiene la inobservancia del Gobierno a los Convenios y Recomendaciones de la Comisión de Investigación de la OIT. Y, en cuanto a la emergencia económica y sanitaria, seguimos a la espera de respuestas a las múltiples propuestas formuladas por el sector privado«.

– Mensaje urgente –

Ricardo Cusanno, presidente de Fedecámaras, hizo un llamado urgente a los gobiernos, empleadores, trabajadores del mundo y organismos internacionales a diseñar e implantar medidas «que permitan detener de inmediato el cierre de empresas, el crecimiento del desempleo, la pobreza, la desigualdad y la violencia, exacerbadas en este complejo escenario mundial».

«El sector privado es factor clave para la recuperación y el sostenimiento del empleo. Los gobiernos deben concientizar la urgente necesidad de generar confianza para estimular la inversión, lo que exige fortalecer el marco institucional y democrático de los países. Ante tanta incertidumbre sobre cómo será el mundo del trabajo post-pandemia, es vital ofrecer a todos los trabajadores, una mayor cobertura social y apoyo para su formación adecuada a las nuevas realidades y a la transformación digital, para lograr un aumento de la productividad y la mejora de sus condiciones de vida», enfatizó.