Cartera de créditos subió a US$1.086 millones en julio, pero es tres veces inferior a la demanda mínima

La cartera de créditos de la banca venezolana alcanzó en dólares la cifra de 1.085,7 millones en el mes de julio, que, al tipo de cambio oficial de 29,50 bolívares por dólar, es equivalente a 32.028,4 millones de bolívares.

De este total, los primeros 10 bancos con mayor presencia en esta categoría concentran 92,2% del mercado. Un año antes, estas mismas instituciones tuvieron una participación consolidada de 91,8%, lo que indica un muy elevado nivel de concentración del mercado en este grupo de entidades.

La banca venezolana ha venido realizando un esfuerzo importante para elevar la intermediación financiera, la cual pasó de 18,84% a 32,94% en los últimos 12 meses, lo que indica un incremento del negocio de financiamiento a las empresas.

Es de resaltar que la cartera de créditos de la banca venezolana se encuentra muy sana, con un nivel de morosidad de 0,60% versus 1,15% registrado en julio del año pasado, con una cobertura de la mora de 454%, según los últimos datos disponibles por la firma consultora Aristimuño Herrera & Asociados.

Estos datos evidencian una positiva tolerancia al riesgo crediticio, por parte de la banca.

«El sector bancario se encuentra en un marco de mayor demanda del crédito. No obstante, su capacidad para activar aún más la actividad crediticia se encuentra con una política monetaria altamente restrictiva», según el economista César Aristimuño.

El financiamiento a las empresas representa actualmente uno de los principales motores de ingresos de las entidades bancarias, de manera que 46,5% del total de los ingresos de la banca se generó por la actividad crediticia, un alza de 210% de esta contribución, en comparación con apenas 15% aportado en julio del año pasado.

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Es de esperar que un mayor crecimiento de la actividad económica durante lo que resta del año, permita elevar aún más el financiamiento a las empresas, señala el economista César Aristimuño, director general de la consultora Aristimuño Herrera & Asociados.

«El sector bancario se encuentra en un marco de mayor demanda del crédito. No obstante, su capacidad para activar aún más la actividad crediticia se encuentra con una política monetaria altamente restrictiva que viene aplicando el Banco Central de Venezuela, con el fin de tratar de frenar la elevada inflación y mantener el tipo de cambio lo más controlado posible», recuerda Aristimuño.

Esta política del BCV también contempla otros mecanismos de las intervenciones cambiarias y que ya suman en lo que va de año la cifra de 2.745 millones de dólares.

Hay que tener en cuenta que los bancos están sometidos a una normativa legal que los obliga a mantener congelados en el ente emisor, el 73% de sus captaciones del público, que son la materia prima de la banca para poder conceder créditos.

Es así como el sector productivo del país se encuentra actualmente con un déficit crediticio superior como mínimo a tres veces la cartera de créditos actual de la banca, según cifras que maneja la consultora Aristimuño Herrera & Asociados.

También es importante señalar que no necesariamente satisfacer todo ese déficit crediticio es viable desde el punto de vista económico y de la capacidad de endeudamiento y, por ende, de pago, pues bien se sabe que no todos los sectores de la actividad económica del país muestran el mismo desempeño.

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