Algunos hábitos pueden pasar desapercibidos pero reducen nuestra productividad, concentración, creatividad, rendimiento y calidad de sueño. Todo esto puede afectar a nuestra calidad de vida a largo plazo y, como consecuencia, a nuestra felicidad.

En definitiva, se resume a una elección personal entre placeres inmediatos y duraderos. Algunos malos hábitos causan más problemas que otros, y los nueve que se muestran en la fotogalería son los más perjudiciales para la productividad de nuestro día a día.

Eliminar o controlar estos nueve hábitos aumentará tu productividad y te permitirá disfrutar de un estado de ánimo más positivo.

Navegar impulsivamente por Internet

9 hábitos que te impiden ser productivo

Nuestra concentración emplea hasta 15 minutos consecutivos antes de que puedas realizar plenamente una tarea. Una vez que lo haces, caes en un estado llamado flujo en el que eres más productivo. Si navegas impulsivamente por Internet, esto te desconcentra y te saca de estado de flujo.

Perfección

9 hábitos que te impiden ser productivo

Las ideas necesitan tiempo para desarrollarse. Por ello, para alcanzar la perfección es necesario empezar a dar los primeros pasos aunque estos no sean del todo perfectos. El autor Jodi Picoult resumió la importancia de evitar el perfeccionismo perfectamente: “Puedes editar una página incorrecta, pero no puedes editar una página en blanco”.

Reuniones

9 hábitos que te impiden ser productivo

Las reuniones te pueden robar más tiempo del que crees. Las personas muy productivas evitan las reuniones tanto como sea posible.

Responder a los correos electrónicos por orden de llegada

9 hábitos que te impiden ser productivo

Las personas productivas no permiten que su correo electrónico sea una interrupción constante. Comprobar tu correo electrónico en un horario concreto, priorizar y establecer alertas te permiten gestionar mejor tu tiempo de consulta y reduce el número de interrupciones.

Posponer la alarma

9 hábitos que te impiden ser productivo

Cuando duermes, tu cerebro se mueve a través de una elaborada serie de ciclos, el último de los cuales te prepara para estar alerta a tu hora de despertar. Cuando golpeas el botón de repetición y duermes de nuevo, pierdes esta vigilancia y despiertas más cansado. Por ello, no importa lo cansado que estás cuando suena tu alarma, debes obligarte a salir de la cama si quieres tener una mañana productiva.

Multitarea

9 hábitos que te impiden ser productivo

La multitarea la productividad. Una investigación realizada en la Universidad de Stanford confirma que la multitarea es menos productiva que hacer una sola cosa a la vez. Cuando intenta hacer dos cosas a la vez, su cerebro carece de la capacidad de realizar ambas tareas con éxito.

Posponer tareas difíciles

9 hábitos que te impiden ser productivo

Tenemos una cantidad limitada de energía diaria. Al agotarse esta energía, nuestra capacidad de toma de decisiones y la productividad disminuyen. Esto se denomina fatiga de la decisión. Cuando pospones tareas difíciles hasta altas horas del día porque son intimidantes, está tomando una mala decisión. Para superar la fatiga de la decisión, debes abordar tareas complejas a primera hora de la mañana cuando tu energía se encuentra al máximo.

Uso de dispositivos electrónicos en la cama

9 hábitos que te impiden ser productivo

La luz azul de onda corta juega un papel importante en tu estado de ánimo, nivel de energía y calidad del sueño. Por la mañana, la luz del sol contiene altas concentraciones de esta luz azul y por la tarde, los rayos del sol pierden su luz azul y así, tu cuerpo produce melatonina. Por la noche el cerebro es muy sensible a la luz azul que emiten la mayoría de dispositivos electrónicos. Esta exposición perjudica la producción de melatonina e interfiere con tu capacidad para conciliar el sueño.

Exceso de azúcar en la dieta

9 hábitos que te impiden ser productivo

Necesitas glucosa para concentrarte en tareas difíciles. Con muy poca glucosa, te sientes cansado y desconcentrado. Sin embargo, demasiada glucosa puede disparar tus nervios. La diferencia radica en cuánto dura la productividad. El azúcar refinada te proporciona sólo 20 minutos de concentración y energía, mientras que los alimentos que contienen carbohidratos complejos liberan su energía lentamente, lo que le permite estar enfocado en tus tareas por más tiempo.