26/06/2025 04:53 PM
| Por Banca y Negocios

Perspectivas de la agricultura en Venezuela: ¿Más oportunidades que desafíos o más desafíos que oportunidades?

Fedeagro indica que se requieren al menos 1.500 millones de dólares en financiamiento para cubrir todas las necesidades anuales de inversión, para potenciar la agricultura.

Perspectivas de la agricultura en Venezuela: ¿Más oportunidades que desafíos o más desafíos que oportunidades?

La agricultura venezolana enfrenta un panorama complejo, caracterizado por un potencial productivo amplio y una realidad marcada por temas estructurales. Analizar su futuro implica entender las dinámicas actuales de recuperación, los desafíos persistentes y las oportunidades que podrían reconfigurar el sector.

Tras un período de profunda contracción, el agro venezolano ha mostrado signos de recuperación a partir de 2021. Esta mejoría, aunque incipiente, se atribuye principalmente a la flexibilización de los controles de precios, la dolarización transaccional y una mayor permisividad para la importación de insumos y equipos.

Según el Banco Central de Venezuela (BCV), la actividad agrícola comenzó a crecer en el último trimestre de 2021 (3,27%) y desde entonces se ha mantenido en la zona positiva, al menos hasta el segundo trimestre de 2024 cuando creció 6,3%, de acuerdo con el dato más reciente disponible.

Perspectivas de la agricultura en Venezuela: ¿Más oportunidades que desafíos o más desafíos que oportunidades?Es importante destacar que el BCV volvió a mostrar cifras de la participación de la agricultura en el Producto Interno Bruto (PIB) en 2024 luego de años de incluirla en el apartado de «otros», donde se mezclaba con la actividad de restaurantes y hoteles privados y actividades diversas públicas.

A pesar de esta recuperación reciente, la producción nacional sigue siendo insuficiente para abastecer plenamente la demanda interna.

La Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro) indicó que, a principios de 2024, la producción de rubros esenciales como el maíz y el arroz aún no alcanzaba los niveles pre-crisis, aunque se observó una mejora en la disponibilidad de productos en los mercados, en buena parte debido a las importaciones.

Además, desde esa organización también señalaron que el año pasado, la superficie sembrada cayó un 40%, y solo se cubrió el 57% del consumo nacional de hortalizas.

Las proyecciones de Fedeagro indican que se requieren al menos 1.500 millones de dólares en financiamiento para cubrir todas las necesidades anuales de inversión en esta área para trabajar la tierra, adquirir diésel, contar con plantas eléctricas para el riego controlado, pagar la mano de obra y mantener la finca.

Perspectivas de la agricultura en Venezuela: ¿Más oportunidades que desafíos o más desafíos que oportunidades?

La banca nacional tiene limitaciones y las tasas de interés son elevadas, mientras que la inversión extranjera directa en el sector agrícola es aún muy marginal.

Desafíos estructurales persistentes

El déficit de financiamiento y crédito es uno de los retos a superar para desatar el potencial de la agricultura en el país. A pesar de la dolarización transaccional, el acceso a financiamiento adecuado y a largo plazo sigue siendo una barrera crucial.

La banca nacional tiene limitaciones y las tasas de interés son elevadas, mientras que la inversión extranjera directa en el sector es aún muy marginal.

Por otro lado, la vialidad rural está en un estado precario, lo que dificulta el traslado de las cosechas. Los sistemas de riego son obsoletos o están dañados, y la falta de combustible (especialmente diésel) sigue siendo un problema recurrente para la maquinaria agrícola.

A esto se suma la necesidad de renovación de los equipos. A principios de mayo, el presidente de Fedeagro, Celso Fantinel, señaló que se requiere la importación de unos 5 a 6.000 tractores, de los cuales apenas se compra el 10 % de ese requerimiento.

La atracción de inversión a gran escala en muchas ocasiones se ve frenada por la inseguridad jurídica; no obstante, actualmente esta situación se encuentra muy mejorada.

Además, Venezuela no adopta la biotecnología agrícola moderna a escala comercial. El país no cultiva ni desarrolla cultivos biotecnológicos comerciales, y está prohibida la importación de semillas genéticamente modificadas (GE), una tecnología segura que podría impulsar la producción.

A pesar de esas limitaciones, sí se permite la importación de cultivos y productos procesados derivados de la biotecnología. Estados Unidos es el principal proveedor del país de estos productos, incluyendo maíz, soya, harina de soya y aceite de soya, seguido por Brasil y Argentina.

Perspectivas de la agricultura en Venezuela: ¿Más oportunidades que desafíos o más desafíos que oportunidades?

Rubros como el cacao, café, frutas tropicales y algunos productos cárnicos tienen potencial para nichos de mercado internacional.

Oportunidades y vías para el futuro

A pesar de los desafíos, el potencial agrícola de Venezuela es innegable. Su vasta extensión territorial, diversidad climática y riqueza hídrica ofrecen oportunidades significativas si se logran superar las barreras actuales.

Rubros como el cacao, café, frutas tropicales y algunos productos cárnicos tienen potencial para nichos de mercado internacional si se invierte en calidad y estándares de exportación.

De hecho, en medio de las dificultades por las sanciones petroleras impuestas por Estados Unidos, el sector agrícola privado se abrió espacio con las ventas externas. Las estadísticas más recientes muestran un incremento de 62% entre 2019 y 2024.

La tecnificación y modernización es clave para aumentar significativamente la productividad y la eficiencia, así como el enfoque en la soberanía alimentaria para reducir la dependencia de importaciones mediante el impulso de la producción interna de rubros estratégicos.

El futuro de la agricultura venezolana no está exento de optimismo cauteloso. La resiliencia de sus productores y la incipiente recuperación de los últimos años demuestran un sector con capacidad de respuesta.

Sin embargo, para lograr un desarrollo sostenible y robusto, es imperativo abordar los profundos desafíos estructurales relacionados con el financiamiento, la infraestructura, la seguridad jurídica y el acceso a insumos.

Políticas públicas claras y de apoyo a largo plazo, serán cruciales para que Venezuela pueda transformar su vasto potencial agrícola en una fortaleza económica que garantice la seguridad alimentaria, genere desarrollo y crecimiento del empleo.

  •  Este texto fue elaborado con apoyo de herramientas de inteligencia artificial y revisado por la dirección editorial de Banca y Negocios»

 

Lea más contenido interesante y actual:

Banca y Negocios Somos uno de los principales portales de noticias en Venezuela para temas bancarios, económicos, financieros y de negocios, con más de 20 años en el mercado. Hemos sido y seguiremos siendo pioneros en la creación de contenidos, análisis inéditos e informes especiales. Nos hemos convertido en una fuente de referencia en el país y avanzamos paso a paso en América Latina.

Síguenos en nuestro Telegram, Instagram, Twitter y Facebook

Comparte este artículo