Mensaje de fin de año: Resiliencia y estrategia para la Venezuela que viene en 2026

Culmina 2025, un año cuando la notable capacidad de resiliencia de nuestro sector productivo fue puesta a prueba nuevamente y como resultado fue capaz de lograr un incremento en la actividad empresarial que se expresa en un crecimiento económico de 5%, de acuerdo con nuestras proyecciones en Aristimuño Herrera & Asociados.

Este logro ocurre en un entorno complejo y desafiante, el cual, sin embargo, no suficiente para frenar los esfuerzos y acciones estratégicas del sector privado y sobre todo del ciudadano, lo que se enmarca en un contexto de decisiones del sector público que han apostado hacia la búsqueda de la estabilidad.

Destacamos que la actividad privada se incrementó notablemente en el último eslabón de la cadena de comercialización de productos donde se transan bienes y servicios para el consumo. Un repunte que fue estimulado por factores como el fortalecimiento de una mayor bolivarización transaccional en los distintos mercados.

De igual forma, hemos visto como la gestión de la inflación, el comportamiento del tipo de cambio, los impuestos y la dinámica del consumo han exigido de nuestros líderes empresariales una visión de “luces altas”: la capacidad de mirar más allá de la coyuntura para asegurar la sostenibilidad.

Este año también ha dejado una lección clara para todos: la economía no entiende de dogmas, sino de incentivos y realidades.

Hemos navegado un 2025 entre la necesidad de crecimiento y las restricciones del entorno, lo que ha reivindicado a la empresa privada como el motor resiliente que mantiene vivo el tejido social del país.

No obstante, también es importante señalar que durante este 2025 observamos una aceleración de la inflación a niveles de tres dígitos, así como una fuerte variación del precio del dólar. Esto nos insta a insistir en la necesidad de mantener una visión prudente y estratégica frente a los desafíos que aún persisten.

Los venezolanos sabemos que nuestro país dispone de grandes recursos naturales, una población trabajadora y excelente mano de obra especializada que espera mayores oportunidades en beneficio del presente y el futuro económico.

Sociedad Civil Aristimuño Herrera & Asociados, el portal www.bancaynegocios.com y nuestro informe privado semanal, continuaremos ofreciendo análisis e información técnica y económica-financiera, que sirva de base y apoye a la mejor toma de decisiones

Un deber con el futuro

Desde nuestra firma, Sociedad Civil Aristimuño Herrera & Asociados, el portal www.bancaynegocios.com y nuestro informe privado semanal, continuaremos ofreciendo análisis e información técnica y económica-financiera, que sirva de base y apoye a la mejor toma de decisiones del sector productivo nacional.

Este es un compromiso que consideramos esencial en un momento tan complejo e incierto, pero que, a la vez, sigue ofreciendo oportunidades para el crecimiento.

Nuestro compromiso es proponer recomendaciones que permitan hacer sostenible un más amplio proceso de crecimiento económico, tanto para el 2026 como para los años posteriores.

El enfoque para el nuevo ciclo debe centrarse en lograr la estabilidad de precios en la economía y en el mercado cambiario, con una carga impositiva justa. Es indispensable promover un mayor crecimiento en sectores generadores de riqueza sustentados en una mayor productividad industrial y financiera.

De cara a 2026, resulta clave fortalecer los incentivos que impulsen la producción a partir de una demanda agregada más dinámica.

El consumo privado, la inversión y el crédito constituyen motores esenciales del crecimiento y necesitan un entorno más flexible para traducirse en mayor generación de valor. En ese sentido, cobra especial relevancia avanzar en estímulos sostenidos al ingreso, en una mayor disponibilidad de financiamiento bancario y en una mejora de la eficiencia de las transacciones económicas.

Asimismo, se vuelve determinante revisar los elevados niveles de encaje bancario, cuya reducción permitiría reactivar más aceleradamente el crédito orientado al comercio, al consumo y a la inversión productiva. Es importante subrayar, no obstante, que 2025 ha sido un período de crecimiento sostenido del volumen de préstamos otorgados por la banca, a tal punto que la cartera total ya supera los 3.000 millones de dólares al cierre de noviembre.

Evidentemente, esta cartera de créditos no es suficiente para cubrir crecientes necesidades de financiamiento, pero el hecho de que la expansión sea una constante revela un esfuerzo importante y claramente encomiable del sistema bancario por hacer su aporte decidido a la expansión de la economía.

No menos importante es destacar que entramos a un año 2026 en el cual las tendencias apuntan a que nos desenvolveremos –cada día más- en una economía multimoneda, con mayor transaccionalidad a través de plataformas cripto locales e internacionales, flujos comerciales basados en stablecoins y soluciones tecnológicas con creciente penetración y relevancia.

Estos temas serán fundamentales en el año que está por iniciarse, durante el cual prevemos una transformación muy importante en el sistema de pagos como resultado de innovaciones tecnológicas que se traducirán en modelos transaccionales aún más eficientes, rápidos y con potencial amplio de masificación.

Nuestro sistema bancario, en su proceso de adaptación a realidades altamente complejas, no solo ha mostrado resiliencia, sino una extraordinaria creatividad para transformar productos y servicios en herramientas cada vez más útiles para dinamizar la economía y la integración de amplios sectores de la población a estos servicios financieros.

Los datos son elocuentes: más de 90% de nuestra población está bancarizada y más de 95% de las transacciones se realizan ya por plataformas digitales.

En este cierre de año, reafirmamos y extendemos nuestro compromiso de seguir trabajando con sobriedad, objetividad, análisis riguroso y visión estratégica, procurando construir un país más estable, productivo y justo, no sólo en beneficio del presente económico, sino también de las próximas generaciones.

El año que viene nos exigirá ser más estratégicos que nunca. La economía venezolana tiene retos pendientes, pero también grandes espacios de oportunidad que solo aquellos con la información correcta, el profesionalismo y la audacia necesaria sabrán capitalizar.

Y finalmente: Un compromiso compartido

A nuestros clientes y lectores, cuya confianza permite que sigamos adelante con las mejores recomendaciones e informando con rigor: gracias. Su apuesta por Venezuela es el testimonio más fiel de que el país tiene un hermoso futuro.

El año que viene nos exigirá ser más estratégicos que nunca. La economía venezolana tiene retos pendientes, pero también grandes espacios de oportunidad que solo aquellos con la información correcta, el profesionalismo y la audacia necesaria sabrán capitalizar y convertir en exitosa su gestión empresarial.

Recibamos el nuevo año con la convicción de que, mediante el trabajo técnico, la transparencia y el compromiso ético, podemos contribuir a la Venezuela próspera que todos merecemos.

¡Feliz y productivo año 2026 para todos!

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