#Estrategia: Cómo lograr que estar asegurado sea una meta posible para todos los presupuestos

Nadie planea tener un accidente o una emergencia de salud, pero todos pueden estar preparados. Hoy en día, contar con un seguro ha dejado de ser un lujo para convertirse en una decisión inteligente y accesible; una red de apoyo que se adapta al bolsillo de cada familia y ofrece la tranquilidad de saber que, ante lo inesperado, no se está solo.

Por ejemplo, una madre joven que decide contratar una póliza básica que incluye consultas médicas y emergencias, ajustada a su presupuesto mensual. Con el tiempo, amplía la cobertura para incluir a su esposo e hijo.

La clave es que esta inversión no implica un gasto elevado, ya que lo hizo progresivamente, en el entendido de que asegurarse desde temprano sí es posible y sostenible.

Al hacerlo paso a paso, se demuestra que con una estrategia escalable de aseguramiento estar protegidos no requiere de una inversión enorme de golpe, sino de entender que asegurarse desde temprano es una meta totalmente alcanzable y sostenible.

El seguro es una decisión, no un privilegio

“A veces pensamos que el seguro solo vale si nos lo aprueban cuando ya tenemos una enfermedad. Pero eso no es lo que estamos buscando. Lo que buscamos es estar preparados”, explica Carmen Alicia Guillén, la presidenta ejecutiva de Seguros Venezuela.

Aunque es una realidad que algunos seguros implican una inversión mayor, también existen alternativas diseñadas para ajustarse a diferentes presupuestos, lo importante es no generalizar y revisar las diversas opciones existentes.

La flexibilidad es hoy la regla, no la excepción: “Dependiendo de lo que la persona pueda pagar, existen distintas opciones para estar asegurado”, aseguró Guillén.

La ejecutiva asegura que la visión del seguro debe transformarse de un bien inalcanzable a una salvaguarda que se construye gradualmente. “Comprendemos que no todos han tenido la ocasión de ahorrar o invertir desde la juventud, y eso es una realidad”, expone con comprensión.

“Si en algún momento nos es posible dar ese primer paso, incluso con una cobertura modesta, estamos estableciendo una base crucial para nuestra protección”.

Además, ofrece una certeza tranquilizadora: “Nadie pierde su póliza por envejecer. Las normativas son claras: las aseguradoras no pueden excluir a una persona basándose únicamente en su edad. Una vez que te incorporas al sistema y mantienes tu cobertura, tu seguro te brinda respaldo continuo”.

Más que cobertura: flexibilidad y bienestar al alcance

Raquel Terra Boa, gerente de Mercadeo de Seguros Venezuela, añade que  los usuarios tienen el control total de su protección.

Para la ejecutiva, la clave está en que cada quien arme su plan según lo que realmente necesita: “Puedes personalizar tu póliza de salud, agregando coberturas para especialistas, fisioterapia, odontología y más, lo que convierte la compra en una experiencia integral, no solo en un seguro básico”, comenta.

Hoy, contratar un seguro es tan sencillo como enviar un mensaje. Ya sea a través de un asesor o usando a Sofi, una asistente virtual que resuelve dudas al instante, a través de la cual se puede cotizar y elegir planes con opciones de pago flexibles.

Además, ya no hace falta dar un gran pago anual; ahora puedes elegir cuotas mensuales, trimestrales o semestrales que se adaptan a tu ritmo. Para las empresas, también existen planes diseñados para cuidar el bienestar de sus equipos con soluciones que se ajustan a cada organización.

En definitiva, proteger nuestro bienestar ya no es un privilegio de pocos, sino una posibilidad real que se construye paso a paso. No importa si se empieza con una cobertura sencilla o si se opta por pagos fraccionados; lo fundamental es dar ese primer paso hoy para vivir con calma mañana.

Al final, contar con un respaldo que se adapta a nuestro bolsillo y que nos acompaña sin importar la edad, es la decisión más inteligente para cuidar lo que más queremos.

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