#Enfoque: Línea dura de EEUU refuerza alianza económica y estratégica entre China y Venezuela
China prestó a Venezuela alrededor de 62.000 millones de dólares entre 2007 y 2016, de los cuales todavía quedan por amortizar 15.600 millones; sin embargo, esta deuda no es impedimento para que Caracas sea un aliado fundamental de Beijing en su política para América Latina.

En una embestida directa contra Estados Unidos, China ofreció una relación más estrecha y cooperativa con América Latina y el Caribe. ¿En qué marco? El primer día de la más reciente cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) con sede en el territorio del gigante asiático.
El presidente chino, Xi Jinping, ofreció un fondo de 9.200 millones de dólares en créditos para el desarrollo de América Latina, una región que se vuelca como área de influencia clave en medio de los incordios entre presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el creciente poderío chino.
Nicolás Rubio es consultor sénior en negocios internacionales. Tiene amplia experiencia de consultoría y corporativa (multinacional) en desarrollo de negocios en Latinoamérica y el Caribe. Es doctor y magíster en Ciencia Política (Universidad Simón Bolívar), especialista en Negocios Internacionales (Universidad Metropolitana), y tiene un MBA y un BS in Business Administration – International Business (Rochester Institute of Technology).
Banca y Negocios conversó -en exclusiva- con este experto para recapitular los vínculos entre la nación asiática y Venezuela, y -eventualmente- otear qué papel puede tener nuestro país en esta nueva mirada de China sobre América del Sur.

Venezuela ha venido reduciendo con petróleo su elevada deuda con China.
Los primeros préstamos de China
Para comenzar, echemos la cinta atrás: ¿cuándo y cómo comienzan los nexos comerciales entre China y Venezuela? “Si bien técnicamente el inicio de este vínculo se produce a partir de préstamos relativamente menores otorgados durante 2000-2007, tenemos que el inicio de esta relación a gran escala entre ambos Estados se da en noviembre de 2007, cuando China otorga a Venezuela un primer préstamo por 4 millardos de dólares como lo refleja Transparencia Internacional”, abre fuegos en especialista en comercio exterior.
Rubio explica que existen dos grandes fondos que se usan como mecanismos para la administración de esta deuda: el Fondo Conjunto Chino-Venezolano (FCCV) y el Fondo de Financiamiento de Gran Volumen y Largo Plazo (FGVLP).
“Ahora bien, el Gobierno de Venezuela señala que la fecha oficial de inicio del FCCV es mayo de 2008. El ente administrador es el Banco de Desarrollo Económico y Confidencial Social de Venezuela (Bandes). China suministra financiamiento y Venezuela entrega petróleo como forma de pago”.
Nicolás Rubio relata que, en julio de 2010, el gobierno venezolano anunció que recibiría un préstamo 4.000 millones de dólares para los sectores energía eléctrica, minería y producción agrícola.
Previamente, va al detalle, “el entonces presidente Chávez había anunciado que Venezuela recibiría un préstamo de 20 millardos de dólares, entonces esta fue una primera erogación, según reseña la revista mexicana Expansión”, cita Rubio.
En el año 2011, Chávez anunció un préstamo adicional de otros 4.000 millones para la construcción de viviendas. Además, hay una investigación de la Fundación Fiedrich Ebert de los profesores Brandt y Piña -es solvente en remitirse a los créditos- que nos dice que los préstamos para el sector minero ascendieron a 1.000 millones de dólares específicamente.
Los sectores beneficiados en Venezuela
“Transparencia Internacional identifica los sectores de infraestructura, transporte, comunicaciones, electricidad y agricultura como beneficiarios de los préstamos chinos. Del total de deuda para 2013, según una investigación de la profesora Chulshaw del IESA, 36 millardos corresponden a la República, 4 millardos para la FPO, 2 millardos para compra de materiales y 0,3 millardos para Pequiven”, desglosa al dedillo.
Ahora bien, ¿cómo pasar por alto la historia del tristemente célebre Fondo Chino? Es parte ya de nuestro inconsciente colectivo. Rubio recuerda -en este orden de ideas- que el mismo nace formalmente en el año 2008.
“Como referencia, la investigación de Fabiana Culshaw del IESA señala que para el 2013, el Fondo Chino-Venezolano superaba los 43 millardos de dólares y, para ese momento, se habían liquidado 20 millardos con unos 5 millardos adicionales que estaban por liquidarse. Sin embargo, esa cifra de 43.000 millones de dólares parece incluir dinero de ambos fondos, el FCCV y el FGVLP”.
Tal parece que la insolvencia alejó a la China de Venezuela. El país asiático no se retiró del todo, pero redujo al mínimo su presencia en Venezuela.
“A pesar de los problemas económicos de Venezuela, el país cuenta con reservas petroleras importantes que pueden ser atractivas para China en el mediano y largo plazo, pese a la distancia geográfica y las dificultades técnicas de refinación del crudo venezolano”, da un primer vistazo Nicolás Rubio.

Venezuela seguirá siendo una ficha importante en el ajedrez geopolítico para China, dice el analista Nicolás Rubio.
Las empresas chinas siguen en Venezuela
Y avanza más allá: “China es la segunda economía del mundo y el país que más petróleo importa. Por eso, la presencia de empresas chinas continúa en el país. Mientras exista la deuda, también hay un interés financiero para que se pague con petróleo exportado a China. Ese crudo fue prepagado con los préstamos emitidos”, explica Nicolás Rubio.
-Ahora China ofrece -ante la arremetida de Trump- préstamos por 9.200 millones de dólares para Latinoamérica, pero con foco en el agro y proyectos sociales -por ejemplo- hacia la mujer. ¿Qué lectura hace usted de esto?
– El Gobierno de China ve en la nueva política comercial del Gobierno de los Estados Unidos, que ha implantado la administración Trump, una oportunidad para aumentar su influencia en Latinoamérica. Estos préstamos que usted señala apuntan en esa dirección. Ahora bien, llama la atención el financiamiento de proyectos sociales. ¿Por qué? Recordemos que la administración Trump también redujo la operatividad de la agencia federal USAID (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional) que otorga ayudas a nivel mundial y le da soft power a los Estados Unidos.
«Habría que ver en detalle qué programas en Latinoamérica fueron afectados por esta decisión. Entonces, si bien aquí el gobierno chino no está dando sino préstamos, está considerando proyectos sociales en su cartera de créditos. China es un gran importador de productos agrícolas así que no extraña que haya préstamos para este sector en la región», puntualiza el experto.
Venezuela seguirá siendo una ficha importante en el ajedrez geopolítico para China -opina Nicolás Rubio-, “en su lucha global de superpotencias con los Estados Unidos por la supremacía mundial”.
Cuenta Rubio que desde 1999, por razones fundamentalmente ideológicas, Venezuela pasó de ser un aliado de Estados Unidos en América Latina y proveedor confiable de petróleo, a ser un adversario regional que a su vez se encuentra aliado internacionalmente con otros países hostiles con Estados Unidos como China, Rusia e Irán. “Esto es un hecho geopolítico y una realidad de la cual el país actualmente no puede escapar”, calibra.
Y dispara a dónde todos esperan: “Venezuela cuenta con reservas de oro y otros minerales que son atractivas para la economía china. Al gobierno chino le interesa mantener presencia de sus empresas en el país para participar en la explotación de estos recursos mineros que también pudiera contribuir al pago de deuda de Venezuela. Además, China es un importador de materias primas para su gigantesco sector industrial”. Mucha tela que cortar.
La evolución de los préstamos chinos
– ¿Cuál ha sido la evolución de los préstamos de China a Venezuela?
La evolución histórica de los préstamos de China a Venezuela es la siguiente:
– USD 4 millardos en 2007
– USD 5,5 millardos en 2009
– USD 21,4 millardos en 2010
– USD 5,5 millardos en 2011
– USD 4,5 millardos en 2012
– USD 10 millardos en 2013
– USD 4 millardos en 2014
– USD 5 millardos en 2015
– USD 2,2 millardos 2016.
«Según está cuenta de Diálogo Interamericano, China prestó a Venezuela durante el período 2007-2016 un total de 62.100 millones de dólares. No se han otorgado nuevos préstamos a partir de 2017. Otras fuentes de información señalan datos similares en el tiempo sobre la evolución de la deuda, por ejemplo, según reportes de la BBC, la deuda de Venezuela con China ascendía a 32.000 millones de dólares en 2011. También la investigadora Culshaw del IESA nos dice que la deuda ascendía a 47.000 millardos en 2013», cita cifras concretas el experto.
Y añade: «es decir, tenemos un aumento muy importante del endeudamiento a partir de la creación del FCCV en 2008 y un cese de los préstamos a partir de 2017. Transparencia Internacional por su parte nos señala que entre 2007 y 2016, China prestó a Venezuela 62.150 millones de dólares. De los cuales, 30.000 millones correspondían al FCCV; 20.240 millones al FGVLP, y 10.340 millones como préstamos al sector petrolero».
En esta evolución histórica, lo confidencial correspondiente al FGVLP fue otorgado en 2010. Dado que Venezuela paga su deuda a China con exportaciones petroleras, diversas fuentes extraoficiales ubican la deuda actual en alrededor de 15.600 millones de dólares.

La posible salida de Chevron de Venezuela, por las sanciones de EEUU, puede elevar la influencia de China en el sector petrolero nacional.
China y Venezuela: aliados estratégicos
En cuanto a la salud actual de la diplomacia entre ambas naciones, Nicolás Rubio dice que nuevamente, para el gobierno venezolano, el régimen chino es un aliado estratégico internacional. A su vez, para el Gobierno de China, el Ejecutivo de Venezuela es un aliado importante porque controla un Estado con una estratégica posición geográfica en el norte de Sudamérica a poco más de tres horas de Miami por avión.
“Las relaciones diplomáticas entre ambos países funcionan fluidamente dentro de este contexto. Es común ver al embajador chino reunirse con el alto gobierno venezolano. Un ejemplo de la buena relación entre ambos Estados es el evidente contraste entre la posición del gobierno chino y la posición del gobierno estadounidense frente a la elección presidencial del 28J. Son diametralmente opuestas, tan distintas como el agua y el aceite”. Esa es la cruda realidad.
– ¿Cuál es su conclusión?
– Si bien el monto de préstamos de China a Venezuela ha sido una cifra astronómica de 62.000 millones de dólares, el gobierno venezolano ha venido amortizando esa deuda con envíos de petróleo a pesar de las circunstancias políticas y socioeconómicas del país, que incluye el colapso de la economía durante 2014-2021, y de los sacrificios que esto pueda implicar para la población.
«Sin embargo, el gobierno chino mitiga su riesgo financiero con Venezuela al no emitir nuevos préstamos a partir de 2017. Políticamente, los gobiernos de ambos países están alineados en su visión multipolar del mundo, entonces los intereses geopolíticos hacen que la relación prevalezca en el tiempo a pesar del entorno financiero y del evidente deterioro socioeconómico de Venezuela».
Ante la salida de Chevron y otras empresas petroleras de Venezuela por la reimplantación de sanciones por parte de Estados Unidos, China surge como un aliado clave para mantener la producción petrolera del país; sin embargo, los expertos ven este proceso con cautela, porque no están claras las condiciones en las que corporaciones del gigante asiático tomarían el relevo de las petroleras occidentales.
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