El S&P 500 entra en mercado bajista por el temor ante la alta inflación

El selectivo S&P 500 entró en mercado bajista este viernes arrastrado por el temor entre los inversores a que fracasen los planes de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) de reducir la inflación, la más alta en cuatro décadas.

Tras abrir el día al alza, Wall Street pasó al rojo y cerca del ecuador de la sesión el S&P 500 entraba en el temido «bear market» (mercado bajista), que se declara cuando un índice pierde un 20 % desde su último pico, registrado en este caso el pasado enero.

De cerrar hoy en esta situación, el S&P 500 caería oficialmente por primera vez en mercado bajista desde el derrumbe que Wall Street vivió en 2020 con el estallido de la pandemia de la covid-19.

A las 12.44 hora local (16.44 GMT) el selectivo S&P 500 restaba un 1,74 % o 67,75 puntos, hasta 3.833,04 unidades, mientras que el Dow Jones perdía 1,38 % o 430,67 enteros, hasta 30.822,46 puntos.

El índice compuesto del mercado Nasdaq, donde cotizan las principales tecnológicas, se dejaba un 2,44 % o 277,87 unidades, hasta 11.110,62 enteros.

“El mercado bajista promedio dura un año, 338 días, más precisamente. Esta recesión ha durado solo un tercio de eso, por lo que probablemente tenga más margen de caída, aunque podría verse interrumpida por repuntes intermedios”, escribió George Ball, presidente de la firma de inversión Sanders Morris Harris.

Este mes ha estado marcado por la volatilidad en los mercados por las preocupaciones por la inflación en el país, disparada desde hace meses.

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, reiteró su determinación de reducir la inflación y dijo que respaldará los aumentos de las tasas de interés hasta que los precios comiencen a caer hasta un «nivel saludable».

A principios de este mes, la Fed elevó las tasas de referencia de los préstamos en medio punto porcentual, el segundo aumento de 2022, para tratar de atajar una inflación que ronda el máximo en 40 años.

El rojo dominaba en todos los sectores en el momento de la caída y las mayores pérdidas se veían en el de bienes no esenciales (-3,72 %), el industrial (-2,43 %) y el tecnológico (-2,28 %).