Changan Changan Foton
08/10/2025 09:27 AM
| Por Aristimuño Herrera & Asociados

#Análisis: La subcapitalización crónica es una amenaza grave para empresas venezolanas

Un reporte de la consultora Aristimuño Herrera & Asociados señala que las empresas venezolanas presentan bajos niveles patrimoniales, lo que genera graves riesgos financieros, como las dificultades para pagar deudas y limitaciones para invertir.

#Análisis: La subcapitalización crónica es una amenaza grave para empresas venezolanas

Los bajos niveles patrimoniales de las empresas venezolanas representan un problema que se debate poco; sin embargo, lejos de haberse resuelto, es una condición que persiste en 2025 y representa un obstáculo significativo para la sostenibilidad financiera, el acceso a créditos y la capacidad de inversión de las empresas.

La subcapitalización significa que una empresa opera con un nivel de capital propio insuficiente para cubrir sus gastos, absorber riesgos o financiar su crecimiento.

Esta situación se traduce en varias vulnerabilidades como las dificultades para pagar deudas en un entorno de alta inflación y volatilidad cambiaria; una menor capacidad para negociar con proveedores y bancos; debilidad estructural ante eventos políticos o económicos críticos y limitaciones para invertir en áreas clave como infraestructura, talento y tecnología, apunta un reporte de Aristimuño Herrera & Asociados.

Las empresas que lograron sobrevivir a la hiperinflación entre el 2017 y el 2021, en general terminaron con una estructura patrimonial seriamente afectada.

Costos considerables

En el contexto de esta realidad que, hoy día, los costos legales y fiscales para aumentar el capital social aún son considerables, ya que incluyen altas tasas de registro, impuestos sobre transacciones de capital y los requisitos legales asociados a la presentación de estados financieros ajustados por inflación.

Esta situación desincentiva los aumentos formales de capital, lo que perpetúa la fragilidad financiera. Es así como las exigencias legales de capital mínimo, que oscilan entre 3.000 y 10.000 dólares, también pueden ser una barrera para las pequeñas y medianas empresas.

Es importante señalar que luego del 2021, cuando cesó el decrecimiento continuado de la economía venezolana por varios años, y comenzó una recuperación que es reflejada en el PIB con signo positivo durante varios trimestres hasta la fecha, vino acompañado por un aumento del endeudamiento que se realizó inicialmente en moneda local, con altas tasas de interés, pero aún menores a la inflación y devaluación del momento.

Créditos indexados

Es desde la instauración de los créditos indexados, pagaderos en bolívares y ajustados por la tasa de cambio oficial, cuando las empresas lograron mayor acceso y continuidad de financiamiento, por parte del sistema bancario nacional, dentro de una disminución progresiva de la inflación y devaluación que hacían soportable para las finanzas empresariales encajar el costo de las deudas indexadas.

Esta realidad se ha roto en el pasado reciente cuando el resurgimiento de altos niveles de devaluación a tasa oficial está generando un costo financiero difícil de trasladar al precio por parte de las empresas.

Si presentamos un ejercicio hipotético de un préstamo bancario contratado el 01 de enero de este año, con estimaciones de tasa de cambio con depreciación similar a los últimos meses tendríamos un costo financiero de 179%, todavía inferior a la inflación y devaluación previstas, pero ante la mayor competencia y estrechez del poder adquisitivo, resulta complicado el trasladar el 179.4% de costo financiero al precio de los bienes y servicios ofrecidos.

Cómo enfrentar la subcapitalización

Ahora bien, para abordar este problema de la subcapitalización, la consultora especializada Aristimuño Herrera & Asociados señala en su reporte que las empresas venezolanas pueden implementar varias estrategias, de acuerdo con el reporte:

  1.  Fortalecimiento del capital interno, a través de la reinversión de utilidades, la capitalización de socios estratégicos con la incorporación de aliados comerciales como inversionistas en efectivo o en especie, aportes de capital social en los cuales se ajuste el valor nominal de las acciones a una nueva tasa cambiaria para proteger el capital contra la inflación y la devaluación.
  2.  Gestión financiera rigurosa, haciendo uso de modelos de flujo de caja multi-escenario para anticipar las necesidades de liquidez bajo diferentes contextos económicosrenegociación de pasivos procurando reestructurar deudas bancarias y comerciales para obtener mejores
  3.  Reducción de riesgos operativos, con inversión en infraestructura propia que lleve a disminuir la dependencia de servicios públicos inestables, digitalización de procesos que permitan automatizar tareas para reducir costos y mejorar la trazabilidad y la contratación de Seguros Patrimoniales para proteger los activos clave ante riesgos sistémicos

En resumen, la subcapitalización no es solo un problema contable y financiero, que afecta las posibilidades de crecimiento a través del financiamiento permanente, sino que es una señal de fragilidad estructural que limita la capacidad de las empresas para adaptarse e innovar.

Fortalecer el capital empresarial es una estrategia de supervivencia y transformación en un entorno complejo. Las empresas que logren implementar estas estrategias, rompiendo la barrera cultural de la subcapitalización crónica, mejorarán sus indicadores financieros y estarán mejor posicionadas para crecer en forma sustentable.

Lea más contenido interesante y actual:

Banca y Negocios Somos uno de los principales portales de noticias en Venezuela para temas bancarios, económicos, financieros y de negocios, con más de 20 años en el mercado. Hemos sido y seguiremos siendo pioneros en la creación de contenidos, análisis inéditos e informes especiales. Nos hemos convertido en una fuente de referencia en el país y avanzamos paso a paso en América Latina.

Síguenos en nuestro Telegram, Instagram, Twitter y Facebook

Comparte este artículo