Buniak: La estabilización de Venezuela requiere reformas profundas

El economista Leonardo Buniak considera que un plan de estabilización para Venezuela requiere un programa de reformas profundas que permita superar los desequilibrios en el país.

En entrevista en Con todo y Penzini por Globovisión, el especialista advirtió que «si un plan de estabilización, que tiene como objetivo superar todos los desequilibrios de corto plazo, no se complementa con un programa de reformas estructurales profundas: en lo fiscal, en lo monetario y en lo cambiario, los desequilibrios inicialmente superados volverán a aparecer».

En tal sentido, dijo que «el presidente (Nicolás Maduro) habla de un plan (económico) pero se olvida del principal flagelo que es la hiperinflación», al tiempo que cuestionó anuncios como el de un nuevo sistema cambiario, «uno más, mientras se anuncian trescientas casas de cambio que no aparecieron».

¿Libre convertibilidad?

Buniak cuestiona que actualmente exista la «libre convertibilidad» anunciada recientemente por el Ejecutivo nacional, argumentando que la Gaceta Oficial establece una normativa especial por parte del Banco Central de Venezuela.

Dijo que aunque se anuncia libre convertibilidad «y la gente piensa que se acaba de desmontar el control de cambio… resulta que cuando lees la Gaceta, es un sistema que está regulado por el BCV».

Ejemplifica que se trata de un mercado «donde Pedro y Leonardo entran a ciegas: entras a ofrecer los dólares sin saber cómo terminará todo, mientras el otro participa sin conocerlo tampoco. Allá adentro hay un proceso de operaciones cruzadas: la mejor oferta de dólar con la mejor oferta de demanda».

«El sistema me asigna a mí los dólares y a ti los bolívares y el banco se queda con la diferencia. Entonces, hay una suerte de transferencia de riqueza al Banco Central de Venezuela», abundó.

Insistió en que cuanto se lee la Gaceta, se indica que «se restablece en Venezuela la libre convertibilidad de la moneda en todo el territorio nacional», pero «hay leyes que puedes usarlas para penalizar» un mercado que sigue siendo «innombrable».